martes, 17 de mayo de 2011

ANTOÑITA MARI (II)


    
    Nació en una incubadora de huevos en la Sierra de Aracena. Cuando salió del huevo y miró alrededor vió miles de huevos rajandose, y cabecitas amarillas saliendo de ellos. Era la lucha por la vida, y ella ya había ganado su primera batalla, había conseguido salir del cascarón. Ahora lo entendía todo, aquellas largas horas pasadas en ese espacio que cada vez le apretaba más, esa pared que se sabía de memoria de tanto mirar, ese dar vueltas rodando sin moverse…era un pollo, y llevaba 21 días dentro de un huevo. En ese momento tomó la primera decision importante de su vida, ella no sería una gallina como las demás: sería una gallina de mundo. Pero de momento era un pollito más entre miles.

La llevaron a una nave enorme dónde solo veia una masa amarilla que piaba. Allí separaban a los pollitos en corrales. En cada corral habia más de 100. Era imposible conocer a nadie. Entonces entendió lo que es la soledad de verdad. Estar rodeado de miles de pollitos...y sin embargo estar sola en el mundo: sin una gallina al lado a la que piar mamá, ni un gallo progenitor que le protegiera de los peligros del mundo. El primer día, entro en su corral un hombre gigante, le cogió con la mano y le llevo al cacharro de la comida. Le dijo, aprende a comer y enseña a los demas. Asi hizo; organizó turnos de comidas, porque los pollitos grandes se abalanzaban todos sobre el cacharro de la comida, lo tiraban todo, y no dejaban comer a los pequeños, y ella era una gallina con corazón de Robín Hood: roba al grande para alimentar al pequeño.

Cuando empezaron a salirle las primeras plumas de la adolescencia, la llevaron a otra nave, alíi las repartieron en unas jaulas muy incomodas, que  tenían el suelo inclinado, no sabia porque. Lo entendió cuando puso su primer huevo. Se levanto emocionada para mirarlo, y el huevo rodo entre sus patas, y cayo a una cinta que se movia y lo alejaba de ella. Casi no pudo verlo. El primer huevo de su vida se perdió en el horizonte, y nunca más supo de él. Entonces tomo la segunda decision importante de su vida: No queria pasar toda su vida en una nave, dentro de una jaula, poniendo huevos que salieran rodando entre sus patas, y a los que nunca más volveria a ver. Ella solo pondria huevos para criar pollitos a los que luego daria un porvenir. 

1 comentario:

  1. Hola maja!

    No se en que Universidad has hecho tus estudios de zootecnia. Si aqui en Madrid o en Cuba, que todo es más lento. Pero las gallinas solo empollan sus huevos 21 días para que nazca el pollito!

    Genial el blog. Soy un fan!

    Tio N

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